Araucaria araucana

Nombre común:
Araucaria, Pehuén, Piñonero, Pino araucaria, Monkey-puzzle tree.

Nombre científico:
Araucaria araucana (Molina) K. Koch

Familia:
Araucariaceae

Basiónimo:
Pinus araucana Molina, 1782.

Sinónimos:
Dombeya chilensis Lam., 1786.
Araucaria imbricata Pavón, 1797.
Columbea quadrifaria Salisb., 1807.
Araucaria chilensis Mirb., 1825.
Araucaria dombeyi Rich., 1826.

                       
  Bosques de Araucaria creciendo en la zona de Curacautín, Región de la Araucanía.      
                       
                                 
   

Descripción

Esta conífera, capaz de crecer hasta 50 m de altura, posee un tronco cilíndrico y muy recto, de hasta más de 2 m de diámetro. Presenta una copa de aspecto piramidal, similar a un paraguas, con un patrón de ramificación relativamente regular, con 3 a 7 ramas por verticilo, de disposición perpendicular al tronco, o bien ligeramente arqueadas hacia arriba.

Las ramas alcanzan el suelo cuando los árboles son jóvenes, y hacia la adultez, las ramas inferiores se van desprendiendo, lo que determina que la copa se inicie a gran altura del fuste [9,13,15]. Exhiben una copa abierta con ramas angostas, en la que la nieve no puede acumularse [8].

Follaje

Las ramas, de aspecto cilíndrico, se hallan densamente cubiertas de hojas muy imbricadas, las que son perennes, sésiles, rígidas, coriáceas, lanceoladas y provistas de un mucrón terminal y una base ancha. El tamaño de las hojas alcanza aproximadamente 3 a 4 cm de largo, por 1,5 a 2 cm de ancho. Su color es verde oscuro, lustroso, y presentan estomas en ambas caras. Las hojas se disponen de manera helicoidal o espiralada, cubriendo totalmente el tallo [9,13,15].

Flores, frutos y semillas

Se trata de una especie dioica. Las flores masculinas son conos amentiformes cilíndricos, de ubicación terminal en las ramas. Son de color castaño oscuro, de 8 a 12 cm de largo y 4 a 5 cm de diámetro, con numerosas escamas punzantes, espiraladas, densamente imbricadas que al abrir liberan abundante polen. Terminan en un apéndice aplanado. Los amentos masculinos aparecen entre agosto y septiembre [15,18]. En condiciones naturales, sólo los árboles del estrato dominante participan en la reproducción [2].

 
                                 
    Copa de araucaria con conos femeninos  

Las flores femeninas son conos esféricos de color verde, de unos 15 a 20 cm de diámetro, compuestos por numerosas escamas coriáceas y punzantes. Estos conos femeninos se localizan en los extremos de las ramas nuevas y comienzan a desarrollarse hacia fines de noviembre [15,18].

 

 

 
               
    Copa de Araucaria araucana, con numerosos flores femeninas en desarrollo.    
                                 
    Conos masculinos de araucaria                    
      Follaje de Araucaria araucana, con numerosos flores masculinas en desarrollo (verdes) y maduras que ya liberaron polen (café).    
                       
                                 
    Detalle de conos masculinos de araucaria            
      Detalle del follaje de Araucaria araucana, con sus características hojas imbricadas y de ápice agudo. Se aprecian dos conos o flores masculinas en desarrollo.  
               
                                 
      Semillas de Araucaria araucana                
        Detalle de las semillas de Araucaria araucana, denominadas piñones, las cuales son comestibles.      
                     

La polinización es anemófila. Luego de la fertilización, que ocurre en enero, el cono se lignifica y endurece, para luego abrirse y diseminar las semillas 16 a 18 meses después, dentro del ciclo reproductivo que dura dos años [8,15].

Cada cono libera entre 120 y 200 semillas [6,9], comúnmente llamadas "piñones", tienen un tamaño de 4 a 5 cm de largo por 1,5 cm de ancho, de forma oblonga a cuneiforme, algo comprimidas, de color siena, carecen de alas y presentan un ligero apéndice apical [15]. Se trata de una semilla pesada, con 200 a 300 semillas por kilo, en promedio 3,8 g por semilla [2,10].

En la diseminación natural de las semillas interviene principalmente la gravedad. La mayor parte de las semillas se concentran en el área directa bajo la copa, con una distancia máxima de dispersión de 11 a 15 m del fuste [2,17]. Agentes dispersadores como aves, destacando los loros Enicognathus leptorhynchus y Microsittase ferruginea minor y algunas especies de roedores, contribuyen a dispersar las semillas al transportarlas hacia áreas alejadas del árbol madre [8,11].

Madera y corteza

La madera de A. araucana presenta un duramen de color amarillo ocre, homogéneo y lustroso, con suaves vetas de color castaño, prácticamente indiferenciado de la albura. [5,18]. El veteado es liso, con angostos anillos de crecimiento, notorios y a menudo ondulados [5]. Es una madera semipesada, con una densidad de 670 kg/m3, presentando una notable resistencia mecánica [5,18]. Una vez seca, es dimensionalmente muy estable y posee una resistencia moderada al ataque de hongos [5].

     
Corteza de Araucaria  

Su corteza es muy rugosa y gruesa, con un espesor de 10 a 14 cm, llegando a constituir hasta un 25% del volumen del fuste [18].

Se presenta agrietada profundamente con un patrón de placas de corcho poligonales, de diversos tamaños y color gris oscuro a rojizo [6,13,18], las que reciben el nombre de "choros" [6].

Este tipo de corteza densa es de difícil inflamabilidad, desarrollada como adaptación a una intensa actividad volcánica en la región donde crece en forma natural [8].

     

Distribución natural

Araucaria araucana es una especie endémica de los bosques subantárticos de América del Sur, y presenta su distribución natural restringida a dos áreas discontinuas [8,18].

El área principal se ubica en la Cordillera de los Andes, donde en su vertiente occidental, conforma bosques desde los 800-900 y hasta los 1700 m.s.n.m., llegando a constituir en muchos casos el límite altitudinal de la vegetación arbórea. Entre los paralelos 37º27' y 40º03' de latitud sur, en la Región del Bío-Bío, Región de la Araucanía y algunos bosquetes presentes en el límite norte andino de la Región de los Ríos [6,9,16,18], tal como se aprecia en el mapa inferior.

Hacia la vertiente andina occidental, en la Provincia de Neuquén, Argentina, A. araucana se presenta como individuos o grupos de árboles aislados hacia la estepa patagónica, donde desciende en altitud hasta los 600 m.s.n.m. [6,8,16,22].

Una segunda área de desarrollo natural se presenta en la Cordillera Costera de Nahuelbuta, en Chile, en dos poblaciones disyuntas entre los 37º40' y 37º50' latitud sur, por sobre los 1000 y hasta los 1400 m.s.n.m., y alrededor del paralelo 38º40' sur, a 600 m de altitud [8,16,22].

Mapa interactivo. La distribución de la Araucaria o Pehuén (Araucaria araucana) se aprecia en los polígonos verdes de la siguiente imagen. La distribución de Araucaria araucana disyunta de las Cordilleras de los Andes, Cordillera de Nahuelbuta y una muy pequeña población marginal en sector de Villa Las Araucarias, Región de la Araucanía. Al hacer clic en los polígonos verdes del mapa, podrás ver la ubicación de sus poblaciones mencionadas. Además, puedes ver el mapa en formato de Google Maps o bajar el archivo KML para verlo en Google Earth, y ver más detalles de las zonas con distribución natural de la especie:


Ver mapa más grande. Bajar archivo KML para ver en Google Earth.
 
Ecología y Hábitat de la Araucaria

A. araucana crece en la Cordillera de los Andes en suelos desarrollados sobre rocas volcánicas andesítica y basálticas cuaternarias, cubiertas en gran parte por cenizas y escorias volcánicas de buen drenaje, en las que se arraiga mediante un potente sistema radicular [6,8,13].

La mayor parte de estos sitios se caracterizan por sus condiciones ecológicas extremadamente marginales y frágiles [8,14], a una altitud donde es importante la precipitación en forma de nieve, la que permanece sobre el suelo durante largas temporadas, con un monto fluctuante entre 2000 y 4500 mm. Las condiciones climáticas son rigurosas, con clima de hielo por efecto de altura, temperaturas invernales de -5 a -10ºC, mientras que la máxima absoluta puede alcanzar los 30ºC, con cortas estaciones de crecimiento [6,7,8].

Hacia la vertiente oriental de los Andes, las precipitaciones disminuyen a 1600-1900 mm anuales, y el clima se vuelve seco hacia la estepa, con 600 mm de precipitación y temperaturas invernales que alcanzan los -20ºC [1,7].

   
Límite altitudinal superior de la Araucaria araucana, en el Parque Nacional Conguillío, Región de la Araucanía.

En la Cordillera de Nahuelbuta en Chile, crece sobre suelos desarrollados in situ sobre rocas metamórficas o graníticas, con mayor contenido orgánico que en los Andes. Las condiciones climáticas en general son más moderadas que en los Andes, con un clima templado-cálido con 4 meses secos y fuerte influencia mediterránea, predominando las precipitaciones pluviales, con un monto de 1500 a 3000 mm anuales, y temperaturas medias que varían entre -1ºC en invierno y 9ºC en verano [7,8].

Esta distribución vicariante de la especie, en sitios con notables diferencias edafoclimáticas, permite pensar en la posibilidad de dos razas ecológicas o ecotipos de la especie. Se suman a esto otras diferencias en las poblaciones, como una mayor frecuencia en la reproducción vegetativa en Nahuelbuta y asociación con diferentes especies [4,8,19]. En la vertiente occidental de la Cordillera de los Andes se asocia a Nothofagus pumilio y N. antarctica en sitios de mayor altitud, llegando incluso a formar rodales puros de la especie ante extremas condiciones de sitio donde algunos individuos se presentan achaparrados [8,22]. A altitudes menores en tanto, se asocia a N. dombeyi [7]. En la vertiente andina oriental, araucaria se presenta en bosquetes puros o en árboles aislados hacia la estepa patagónica, formando comunidades con Austrocedrus chilensis [1].

En la Cordillera de Nahuelbuta se presenta junto a N. pumilio y N. antarctica en las mayores altitudes, mientras que al descender le acompaña N. dombeyi, N. alpina y en algunos sectores N. obliqua. En áreas de menor altitud, se asocia con Saxegothaea conspicua, Eucryphia cordifolia, Weinmannia trichosperma y Laurelia sempervirens. Drimys winteri se presenta junto a A. araucana en sectores de mayor humedad. El sotobosque comúnmente está integrado por Chusquea couleu, Drimys andina y Berberis sp. [6,8]. En sectores altos, muy abiertos, expuestos al Océano, y con suelos muy pobres y delgados, constituye pequeñas poblaciones de araucarias enanas [8].

Se trata de un árbol medianamente intolerante a la sombra, que forma bosques puros, pero que comúnmente se presenta asociada a otras especies, siendo por lo general la especie dominante en los bosques que integra [6,13,18].

     
 

A. araucana posee micorrizas vesiculo-arbusculares, con participación de hongos Zygomycetes, y presenta positiva respuesta a la inoculación micorrícica del endosimbionte Glomus intraradices [12].

La especie es particularmente susceptible al ataque de la roya Micronegeria fagi, hongo que alterna sus fases de vida entre A. araucana y Nothofagus obliqua. Un hongo que afecta a las hojas y corteza de los árboles jóvenes es Calicopsis brevipes [4].

Regeneración y prendimiento

La semilla presenta germinación semi-hipógea [6] y se caracteriza por una corta viabilidad, de 90 a 120 días; hecho que dificulta su regeneración, al caer la semilla bajo el sotobosque o sobre la densa capa de hojarasca de la misma especie [18]. El hongo Uleiella chilensis tiene importancia en la pérdida de viabilidad de la semilla [4].

Araucaria araucana

La mayoría de las plántulas crece directamente bajo los árboles hembra adultos. No obstante, sólo aquéllas que crecen bajo claros de dosel abierto o en áreas expuestas tienen buena opción para desarrollarse exitosamente [11].

Araucaria presenta regeneración vegetativa a partir de raíces superficiales y rebrotes de tocón [1,8,19], característica que se hace más importante en las poblaciones de la Cordillera de Nahuelbuta ante condiciones de suelos muy delgados [8,22].

La regeneración natural de araucaria se caracteriza por una baja capacidad de competencia. Sólo logra ventajas frente a las especies competidoras Chusquea couleu, Nothofagus pumilio o N. dombeyi si sobrevive a los disturbios y o coloniza prontamente áreas devastadas luego de la destrucción de los rodales en su ambiente nativo. Pese a ser poco competitiva, es una especie bien adaptada a sobrevivir frente a duras condiciones, por medio de su estrategia de reproducción y dispersión, así como de su supervivencia al fuego y su longevidad [1,11].

La regeneración natural de A. araucana tiene su origen en fenómenos catastróficos exógenos, mediante una estrategia de regeneración por claros en el dosel, mientras que en la vertiente oriental andina, regenera de manera continua en asociación con Austrocedrus chilensis [1,22].

La regeneración artificial de la especie a partir de semillas alcanza una capacidad germinativa de 56% sin tratamiento alguno, mientras que con un tratamiento de estratificación en tierra vegetal a 4ºC por 120 días, se logra una capacidad germinativa de un 90% [10].

Crecimiento y desarrollo

La primera fructificación ocurre alrededor de los 25 años, observándose casos de fructificación precoz a los 15 años [18]. La floración y semillación se torna abundante a partir de más de 40 años [8].

A. araucana es una especie de lento crecimiento y gran longevidad, pudiendo superar los 1000 años [9,18]. En rodales naturales mixtos con N. pumilio presenta incrementos en altura entre 5 y 8,2 cm anuales, y en diámetro del orden de 2,34 a 2,7 mm anuales. El incremento volumétrico de la especie, es generalmente entre 1 y 2,28 m3/há/año [3,20].

  Arbol joven de Araucaria araucana

Usos

La madera de A. araucana es de excelente calidad y muy cotizada para labores de construcción y carpintería en general, por sus propiedades y buenas características de trabajabilidad [5].

Se le usa en la industria de tableros para la fabricación de chapas, contrachapados y tableros. Se emplea en construcción de viviendas, en pisos, revestimientos, techos, pilares, ventanas y escaleras. En carpintería, se la usa en embalajes, cajones, envases y muebles [5]. La madera es, además, un material excelente para la elaboración de pulpa para papel y cartón de excelente calidad [18].

A. araucana tiene gran importancia histórica y etnobotánica, ya que sus semillas o "piñones" constituyen una importante fuente de alimentación para los indígenas pehuenches (pehuen-che: "gente del pehuén"), que habitan la alta cordillera en los bosques de Araucarias o Pehuenes [6,21]. Las semillas poseen gran valor alimenticio, debido a su contenido de hidratos de carbono, de alto contenido energético [13,18].

La especie Araucaria posee gran valor ornamental, por su simetría y belleza de sus formas, razón por la cual se ha difundido bastante su cultivo [18]. Brinda una espectacularidad única en los bosques naturales que integra, dada su fisonomía de gran calidad estética [8]. A la resina del tronco se le atribuyen propiedades medicinales, para curar úlceras de la piel.

 
 
Araucaria araucana, en el Parque Nacional Conguillío, Región de la Araucanía.

Conservación

Su estado de conservación en Chile se clasifica como "vulnerable" y en la actualidad está prohibida su tala por haber sido declarado "Monumento Natural" de Chile desde 1976 [13,15]. La araucaria se encuentra ubicada en el Apéndice I de CITES (Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna Silvestre en Peligro). De una superficie total de 253.715 ha cubiertas por bosques de araucaria en Chile, un 48.4% de ellas se encuentran protegidas en Parques Nacionales, con 122.679 ha [23]. En Argentina, la pequeña superficie cubierta por esta especie está protegida en Parques Nacionales.

Inspiración

La Araucaria ha sido fuente de inspiración para diversos artistas, pintores y poetas. una expresión notable es la Oda a la Araucaria araucana, incluida en la obra de Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura. Leer la Oda a la Araucaria Araucana.

 
 

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Vista panorámica de un bosque dominado por Araucaria (Araucaria araucana). Toma desde sector Piedra del Águila, Parque Nacional Nahuelbuta, Región de Araucanía.

 

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Video de un notable ejemplar de Araucaria, en la parte alta de Cordillera de Nahuelbuta, Región del Biobío.

 

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Vistazo a Araucaria (Araucaria araucana), un ejemplar de gran tamaño y longevidad. Cordillera de Nahuelbuta, Región del Biobío.

 

Araucaria araucana en Parque Nacional Tolhuaca
Bosques de Araucaria araucana, en el Parque Nacional Tolhuaca, Región de la Araucanía.
   

Fuentes bibliográficas

[1] BURNS, B. 1991. The regeneration dynamics of Araucaria araucana. PhD Thesis Dept Geography. University of Colorado, USA.
[2] CARO, M. 1995. Producción y dispersión de semillas de araucaria araucana en Lonquimay, Memoria para optar al título de Ing. Forestal. Fac. de Cs. Agr. y Forestales. Universidad de Chile.
[3] CAVIERES, A. 1987. Estudio de crecimiento de Araucaria araucana (Mol.) Koch, en un bosque virgen de Araucaria-Lenga. Tesis para optar al título de Ing. Forestal. Depto de Silvicultura, Universidad de Chile.
[4] DELMASTRO, R. Y DONOSO, C. 1980. Review of distribution, variation and utilization of gene resources of Araucaria araucana (Mol.) Koch in Chile. Simpósio IUFRO em melhoramiento genético e productividade de espécies florestais de rapido crescimento.
[5] DÍAZ-VAZ, J.; F. DEVLIEGER; H. POBLETE y R. JUACIDA. 1989. Maderas comerciales de Chile. Marisa Cúneo ediciones. Valdivia, Chile. 80 p.
[6] DONOSO, C. 1978. Dendrología. Árboles y arbustos chilenos. Manual Nº 2. Facultad de ciencias forestales. Universidad de Chile. Santiago de Chile. 143 p.
[7] DONOSO, C. 1981. Tipos forestales de los bosques nativos de Chile. Investigación y desarrollo forestal. Documento de trabajo Nº38. CONAF/FAO, 82 p.
[8] DONOSO, C. 1993. Bosques templados de Chile y Argentina. Variación, estructura y dinámica. Editorial Universitaria.
[9] DONOSO, C. 1997. Árboles nativos de Chile. Guía de reconocimiento. Octava edición. Marisa Cúneo ediciones. Valdivia, Chile. 116 p.
[10] DONOSO, C. y CABELLO, A. 1977. Antecedentes fenológicos y de germinación de especies leñosas chilenas. Departamento de silvicultura. Facultad de Ciencias Forestales. Universidad de Chile.
[11] FINCKH, M. y PAULSCH, A. 1995. The ecological strategy of Araucaria araucana.
[12] GODOY, R.; ROMERO, R. y CARRILLO, R. 1994. Estatus micotrófico de la flora vascular en bosques de coníferas nativas del sur de Chile. Rev. Chilena de Historia Natural 67:209-220.
[13] HOFFMANN. A. E. 1991. Flora silvestre de Chile. Zona araucana. Segunda edición. Ediciones Fundación Claudio Gay. Santiago. Chile. 258 p.
[14] MAÍZ, J. 1987. Una base para la planificación del uso de los bosques andinos de Araucaria en Chile. Tesis para optar al título de Ing. Forestal.
[15] MARTICORENA, C. Y RODRÍGUEZ, R. 1995. Flora de Chile. Volumen I, Pterydophyta-Gymnospermae. Universidad de Concepción. Editorial Aníbal Pinto. Concepción. Chile. 352 p.
[16] MONTALDO, P. 1974. La bio-ecología de Araucaria araucana (Mol.) Koch. Bol. Inst. Forestal Latinoamericano de Invest. y Capac. de Venezuela (46,48): 3-55
[17] MUÑOZ, R. 1984. Análisis de la productividad de semillas de Araucaria araucana (Mol.) Koch en el área de Lonquimay, IX Región. Tesis. Fac. Cs. Agrarias, Veterinarias y Forestales, Universidad de Chile
[18] RODRÍGUEZ. R., O. MATTHEI, M. QUEZADA. 1983. Flora arbórea de Chile. Editorial de la Universidad de Concepción, Concepción. 408 p.
[19] SCHILLING, G y DONOSO, C. 1976. Reproducción vegetativa natural de Araucaria araucana (Mol.) Koch. Inv. Agric 2 (3): 121-122.
[20] SCHMIDT, H.; TORAL, M.; y BURGOS; P. 1980. Aspectos de estructura y de regeneración natural para el manejo silvícola de los bosques de Araucaria-Lenga. In: Forestry problems of genus Araucaria. IUFRO meeting held in Curitiba, Brazil. p.159-166.
[21] VALENZUELA, R. 1984. Algunas concepciones de los mapuches cordilleranos respecto de Araucaria araucana. Medioambiente 7(1):65-68.
[22] VEBLEN, T. 1982. Regeneration patterns in Araucaria araucana forests in Chile. Journal of Biogeography 9: 11-28.
[23] PROYECTO CONAF-CONAMA-BIRF, 1998. Catastro y evaluación de los recursos vegetacionales nativos de Chile. Síntesis de los resultados finales. 14 p.

 
Esta es la única especie nativa del género Araucaria.
Esta es la única especie nativa de la familia Araucariaceae.
Fotografías de Diego Alarcón.



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